Comentario sobre Bahut
Esta cómoda
à vantaux, obra de Guillaume BENEMAN pone de manifiesto las principales características neoclásicas del período Luis XVI, en el predominio de líneas rectas combinadas con curvas estrictamente normalizadas. Se abandonaron por completo la sinuosidad y movimiento tan caros al estilo Luis XV para que reaparecieran las líneas controladas, tan propias de la Antigüedad, bajo el imperio de la simetría y el control de las formas, sin perder en absoluto la gracia y distinción que habían caracterizado el mobiliario del barroco francés.
[1] Sus formas robustas se segmentan en un frente tripartito con encuadramientos de varillas de bronce. Las esquinas presentan curvatura y es de aclarar que tanto estos paneles esquineros como los laterales constituyen puertas disimuladas correspondientes a espacios secretos de guardado, de modo que este mueble que aparenta tener tres puertas en realidad presenta siete. A excepción de las tres frontales que se abren y cierran por medio del único bocallave, las otras cuatro son operadas por mecanismos ocultos en el interior. Está enchapada en pluma de caoba, madera de predilección de Beneman. Las varillas de bronce que encierran los tres paneles frontales están formadas por una sucesión de pequeñas hojas de acanto finamente cinceladas y doradas al ormolu, al igual que las cuentas de rosario que forman el marco de los dos paneles esquineros. Las elaboradas patas toupie (en forma de trompo), presentan combinaciones de distintas acanaladuras y están coronadas por aplicaciones de bronce cincelado y dorado en forma de ovas y follaje y apoyan sobre tacón de bronce también ornamentado. Están presentadas de a dos en el frente e individualmente en la parte trasera. La sobria combinación de elementos queda rematada por la tapa de mármol blanco tan característica del estilo Luis XVI.
Este mueble de guardar es un ejemplar sumamente representativo del trabajo de este destacado ebanista, uno de los últimos que dio la ciudad de París en del siglo XVIII y que recibiera encargos para las residencies reales de Versailles, Fontainbleu, Compiègne, Saint Cloud y las Tullerías, destiandos a los aposentos del rey, la reina, el delfín y otros miembros de la familia real, como Monsieur hermano del Rey, futuro Luis XVIII. Cuando los excesivos precios de Riesenier, hicieron que éste trabajase casi exclusivamente para los monarcas, Guillaume Beneman fue desplazando a su colega y compatriota hasta convertirse oficialmente en proveedor del Guardamuebles Real. Probablemente gracias a la protección de la reina María Antonieta obtuvo la licencia de
maître ébéniste el 3 de septiembre de 1785. Además de los mencionados castillos de Francia hay soberbios ejemplares de su trabajo en la Wallace Collection de Londres y en el Palacio Real de Madrid
[2].
La Sra, Santamarina habría adquirido esta pieza en Jansen, París, el 20 de noviembre de 1925.
Formó parte de la exposición
Colección Mercedes Santamarina realizada en el MNBA en junio de 1959.
por Florencia Rodríguez Giavarini
1. J. Stany Gauthier, La connaissance des styles dansdu mobilier. París, Editions d’art Charles Moreau, 1978
2. Pierre Kjellberg, Le mobilier français du XVIII siècle. Dictionnaire des ébénistes et des menuisiers, París, Les Éditions de l’Amateur, 1989.